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domingo, 15 de junio de 2008

ACTUALIDAD

CONVENIO ACIUCHAR

21-may-2008 9:08
Aprendamos a enseñar con tecnología

de e-periodistas de Ramon Salaverria

Entre los profesores de Universidad circula una anécdota,
que nadie sabe si es del todo cierta, pero da que pensar.
Por lo visto, un profesor se disponía a pronunciar una
conferencia y el encargado de la técnica en la sala le preguntó:
“¿Trae usted un PowerPoint o tiene algo que decir?”.
No se sabe si la pregunta iba con segundas pero, a poco
que uno frecuenta congresos académicos o haya asistido
a ciertas clases universitarias, reconocerá que aquel humilde
técnico formuló la pregunta correcta.Hoy día, en las aulas
de la Universidad se hace en general poco uso de la tecnología
como herramienta didáctica. Pero lo peor quizá es que
cuando se emplea, a menudo se usa mal. Los profesores
universitarios siguen apegados a viejos modelos pedagógicos,
donde la forma convencional de enseñar, incluso cuando
recurren al apoyo de presentaciones informáticas, es la
clase magistral (y entiéndase el adjetivo en su acepción
más prosaica: un señor que explica mientras sus alumnos
se limitan a oír y, si hay suerte, a escuchar). No cabe duda
de que cuando un profesor es además maestro, esa forma
de dar clase basta y sobra. Sin embargo, como no hay tantos
maestros como se quisiera, a los profesores cada vez nos
resulta más imprescindible aprovechar los recursos técnicos
que facilitan una enseñanza más activa, eficaz e interesante.
Y los hay.En los últimos años nos hemos beneficiado de una
avalancha de tecnologías que nos permiten revitalizar los
métodos de enseñanza. Hoy las universidades pueden
dotar a sus aulas de dispositivos audiovisuales, pizarras
interactivas y sistemas digitales de todo tipo.
Las clases, además, pueden extenderse más allá del horario
lectivo gracias a los sistemas de intranet, los blogs educativos
o las bibliotecas virtuales. Existe, en suma, un sinfín de
tecnologías que permiten enseñar mejor, siempre que se
parta de la premisa de que el profesor ha de tener “algo que decir”.
La tecnología no debe emplearse como una máscara de
la incompetencia, sino como un refuerzo de la excelencia.
Ahora que el sistema universitario español ultima sus
reformas con vistas a su adaptación al Espacio Europeo de
Educación Superior, es imprescindible que los profesores
reflexionen sobre qué herramientas tecnológicas deben
utilizar para la mejora de su docencia. Esta reflexión debe
ir acompañada de inversión económica y apoyo de las instituciones,
sin duda. Pero quizá más importante que ese apoyo sea
un ingrediente personal previo: la voluntad.